Escrito por: Ing. Adrián Bustamante – Ciberseguridad CPIC

En la actualidad estamos rodeados de gran cantidad de influencers y esa actividad se ha vuelto negocio para muchos. Por ello ha surgido la opción de redes sociales por suscripción, donde los costarricenses ya están incursionando y se ha escuchado de casos en que han llegado a ganar el equivalente a 30 millones de colones, pero si valoramos los riesgos: ¿es un buen negocio?


OnlyFans es una red social con sede en Inglaterra, es una plataforma en donde los seguidores pueden suscribirse a los perfiles de famosos e influencers luego de pagar una cuota de suscripción. Y en esto radica el atractivo principal para creadores de contenido audiovisual, ya que muchas personas ingresan en esta página buscando cuentas a las cuales suscribirse para ver su contenido; por tanto es una gran oportunidad para ganar dinero al satisfacer la demanda de un público específico que ingresa a la página en busca de contenido de cualquier tipo, que va desde simples fotos de influencers o bloggers, hasta contenido audiovisual explícito o solo para adultos (ya que esta red no tiene esas limitantes que sí tienen otras). La misma permite a los dueños de los perfiles elegir el monto que desea cobrar a un usuario por mantenerse suscrito a su perfil, quedándose la página solo con un aproximado de entre un 20% y un 30% de la comisión por suscripción.

Se dice que funciona como una red social convencional, porque mantiene opciones disponibles para facilitar la interacción con los seguidores. Por ejemplo, la mensajería instantánea para chatear con los fans o seguidores.

Ya sea que, sus intenciones en esta red sea convertirse en un creador o consumidor de contenido, en algún momento verá necesario tener a su disposición alguna opción bancaria para poder pagar por una suscripción o para depositar el dinero que sus suscriptores le han de pagar. Por esto la plataforma pide registrar una cuenta bancaria y tarjeta de crédito con el fin de “facilitar” todos los trámites monetarios dentro de la misma.

El proceso de inicio de sesión no es nada complejo y lo hace de fácil acceso para personas de todas las edades, pero es importante recalcar que en esta web puede encontrarse material sensible para menores de edad, por lo cual no se recomienda el uso en personas menores de 18 años.


Camera Prive es una red que tiene su sede en Brasil y que también adopta un formato similar a las redes sociales tradicionales, con un muro en el perfil de los creadores de contenido, la opción de dar “me gusta” y comentar en las publicaciones y en las historias.

En Camera Prive, entre 30% y 50% de las ganancias de los creadores de contenido va a manos de los dueños del sitio, quienes luego le depositan el monto restante al creador de contenido.

Los camming y otros sitios para trabajos sexuales u eróticos en línea, se posicionan como una empresa intermediaria, una plataforma de comunicación.

Según la compañía, esta ofrece a los creadores de contenido dos tipos de servicios: alojamiento de contenido e intermediación en el pago con los clientes.

Así como se rumora que los conductores de plataformas digitales de transporte hacen viajes particulares fuera de la plataforma, varios creadores de contenido también se cree que hacen contacto con los seguidores, fuera de los sitios de los intermediarios, para evitar pagar un porcentaje y obtener mayor rentabilidad.


Pero no todo es ganancia, algunos de los problemas que estas plataformas podrían traer consigo son:

  • Persecución de seguidores o clientes (la línea entre un seguidor y un acosador puede llegar a ser muy delgada en estas plataformas).
  • Suplantación de identidad.
  • Sobreexposición.
  • Filtración de datos como correo electrónico, cuenta de otras redes sociales vinculadas, datos bancarios, claves (máxime si son de las personas que usan una misma clave para todo).
  • Dar una imagen personal, que podría afectar una futura carrera profesional (se debe tener claro que algo que se publica en internet, es muy difícil de llegarlo a eliminar por completo).
  • Sextorsión.

En resumen, en las redes sociales de suscripción paga, no todo es un buen negocio (al menos para los usuarios), ya que implica muchos riesgos. Pero cada persona tiene su propio apetito al riesgo y está en cada uno el valorar las opciones y en caso de adentrarse en estas plataformas, tomar las medidas del caso, para minimizar problemas como los mencionados acá.

Entre las recomendaciones básicas están:

  • Brindar la menor cantidad de información personal posible.
  • Registrar un correo electrónico exclusivamente para uso de esas redes y no el que se tenga asociado en los bancos o el de uso personal.
  • Registrar una tarjeta de crédito virtual y no la física.
  • Usar una cuenta bancaria exclusiva para recibir los pagos de estas redes y no la cuenta principal donde se tenga los ahorros.
  • Preferiblemente tratar de proteger la identidad (tener un pseudónimo), incluso algunos creadores de contenido deciden usar un antifaz o algo que no muestre su rostro totalmente al descubierto.